Mi mamá me mima
- Carlos Pinto
- 16 feb 2022
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 8 jun 2023

A veces dedicamos más flores a lo etéreo que a lo eterno, porque si hablamos de amores, debemos remitirnos sin duda y con fundamento a aquel ser que nos amó a pesar de nuestras rabietas sin apenas haber florecido; que nos ama interesadamente al buscar que el horizonte se nos acerque en nuestra errancia por la vida. Esa mujer que se bate y no se inmuta por cuidar a sus pollitos, que temiendo a la impericia, movió al mundo con caricias, con teteros y pañales, con las sumas y vocales, con consejos y aupadas y a veces unas cuantas nalgadas..